martes, 28 de abril de 2015

Gruta helada de Lecherines

25 de abril de 2015
En la gruta
Hoy José Luis, que se encuentra en el valle del Aragón, nos va a hacer de anfitrión proponiéndonos subir hasta la gruta helada de Lecherines, así que nos dirijimos con el coche hasta el pueblo de Canfranc, donde ya nos está esperando. El sendero arranca junto al lado del parquin de la carretera, por encima de un contrafuerte de hormigón. Una senda agradable, por medio de lazadas, nos va haciendo ganar altura hasta que topamos con una pista por la que debemos seguir subiendo, sin perder de vista las marcas rojas y blancas de la GR11.1, hasta que el bosque se acaba y da paso a los verdes pastos de la majada de Gabardito donde hay un refugio forestal con la puerta sin bloquear. Nos ha costado 1 hora.
No paramos y continuamos andando entre prados para cruzar un barranco antes de meternos de nuevo por el bosque de pinos y abetos cruzando algún que otro barranco y torrente de agua. El sendero nos dejará en la majada baja de Lecherines en otra hora más. Aquí se encuentra un refugio y un abrevadero, pero nosotros lo dejamos de lado a nuestra izquierda y nos encaminamos de frente, sin dar rodeos, en busca de la canal. Una vez en su base, ponemos crampones pues aunque la nieve estaba blanda, en alguna parte se pone con inclinación. En esta transición nos juntamos con un grupo maduro de 9 franceses que hasta toman la precaución de encordarse y que, por el mismo modelo de crampones que llevaban, debía de ser una salida guiada. Nos damos un poco de prisa y tomamos la delantera para llegar antes a la gruta y disfrutarla sin ajenas compañías. Avanzamos rápido por la nieve aprovechando otras huellas y, en otra hora más, encontramos la entrada a la gruta. Hemos tenido suerte. Está toda ella para nosotros tres y las heladas columnas se mantienen en muy buenas condiciones. De todos modos nos movemos con cuidado, vigilando lo que tenemos sobre nuestras cabezas para no tener que lamentar un frío golpe. Al rato llegan cuatro chavales, que grabaron un vídeo y lo han colgado en el YT. Nos hacen alguna foto y les devolvemos el favor. Más tarde llegaría el grupo de franceses.
Salida en el contrafuerte junto a la carretera
Camino trazado junto a la piedra

Fuente de los abetazos
En Gabardito
Cruzando uno de los barrancos
Entre pinos y con señales de GR vamos siguiendo la senda
Llegando a la mallata de Lecherin. En rojo, el itinerario a seguir.
Nos equipamos.

Agresión visual en la naturaleza
Llegamos a la gruta
La entrada
Llueve hielo
Canfranc estación desde la güega de Lecherín

Nosotros ya hemos terminado la visita, así que nos despedimos poniéndonos de vuelta. Belén y yo vamos bajando mientras José Luis sube hasta la parte de arista más cercana para contemplar, desde la altura, la estación de Canfranc al otro lado y, ya de paso, curiosear un poco más de cerca los poco estéticos paneles viravientos, que sirven para que no se produzcan acumulaciones de nieve ni cornisas y proteger así al valle de avalanchas. Los tres juntos de nuevo, nos encontramos con una pareja que está haciendo por tramos la GR11 y hoy era su tercer y último día (Camping de Zuriza-Refugio de Gabardito-Refugio de Lizara-Canfranc pueblo. Anotamos la propuesta ¿no?). Pasada de vuelta la majada de Gabardito hayamos un panel indicador que nos invita a bajar por el barranco de Aguaré. Es un sendero recuperado hecho PR (marcas blancas y amarillas) que merece la pena recorrer y que nos dejará a 10 minutos carretera arriba de Canfranc, lugar desde donde hemos salido. 1000mts
Volviendo por la mallata de Lecherines
Hito con la Moleta, barranco de Ip y Collarada.
Desvío por Barranco de Aguaré
Paso de las clavijas
Cruzando el barranco

Saltos de agua en el barranco de Aguaré
En verde, la ruta hasta la gruta. En azul, la vuelta por el barranco de Aguaré.

viernes, 24 de abril de 2015

Ibón de Acherito

23 de abril de 2015
Ibón de Acherito todavía helado en su superficie.


Es festivo por ser San Jorge, así que con un tiempo agradable y más o menos estable, decidimos visitar un lugar desconocido para los dos, el frecuentado por excursionistas: ibón de Acherito, el más occidental y de origen glaciar del Pirineo aragonés. Pasados con el coche Hecho y Siresa, cruzamos el estrecho de la boca del infierno con cierta angustia, pues no sería la primera vez que en un congosto de estas características, nos cae del cielo un bloque de piedra y nos destroza el vehículo. A la vez que llegamos nosotros con el coche, dos chavales y otro grupo de seis personas se disponen a salir, así que no vamos a estar solos. El comienzo del camino está marcado con un cartel indicador. Se recorre en sentido norte, por su izquierda al principio y posteriormente por su derecha, el barranco de las Foyas. Después de una hora andando, dejamos el camino que, si lo continuásemos, nos llevaría a Francia por el puerto de Palo. Viramos a la izquierda sentido oeste a media ladera bajo el pico Larraille y, en una hora más, llegamos al bonito Ibón de Acherito. En el último tramo nos encontramos con nieve pero está blanda y las pendientes son suaves así que no nos supone ningún problema para avanzar. Total: una fácil excursión de 2 horas, apenas 600metros de desnivel y unas fantásticas vistas. La vuelta la hacemos por el mismo camino. Pero tomamos nota, porque volveremos y repetiremos este recorrido convirtiéndolo en circular, bajando por el Barranco de Acherito. Será con la primavera más avanzada...
Comienzo de la excursión en la confluencia de los barrancos de Acherito y las Foyas.
Margen derecho del Bco de la Foyas.
Selva de Oza, los Alanos y el Chipeta alto.
Nos desviamos a la izquierda. Recto se llega al puerto del Palo.
Otra vez el Chipeta... Apuntada queda.
Por unos intantes el rey de la Selva... de Oza
El camino ya se tiende buscando el Ibón.
Chipeta, Petraficha, Quimboa...
Ya hemos llegado y estamos sólos.
Vamos de vuelta por el mismo camino
Las nubes desde Francia nos atacan.
Ruta marcada por Excursionesporhuesca.com


martes, 7 de abril de 2015

Pibeste

3-abril-2015
"En haut de la montagne, il y a la lumière.
Il faut y garder les yeux dessus.
Peut-être qu´on ne verra jamais la fin.
La liberté, c´est le chemin..."
-Los de Nadau-
En lo alto, mirando a la luz, no vemos el final. La libertad en las montañas es el camino.
Nos hemos marchado por Semana Santa a 6 km al norte de Lourdes, al camping Soleil du Pibeste, donde por poco más de 40€ la noche, tenemos una mobil-home para seis pero que vamos a ocupar solicos Belén y yo. Casi no tenemos ni vecinos aunque sí que tenemos una cosa muy importante ¡barbacue! con carbón vegetal, Cómo nos vamos a poner en las cenas... El camping se encuentra a los pies del pico Pibeste, así que sin traslados, empezamos la excursión. Vamos al pueblo de Agos-Vidalos y subimos por sus calles a la parte alta hasta dar con la senda que nos llevará, sin pierde ninguno, hasta la cumbre del Pibeste. La senda está bien trazada y con paneles informativos sobre la vegetación y la fauna de la zona, así como de los enclaves por los que pasamos, como la fuente de Saint-Ceste, la granja de Lascary, el paso tallado en la roca de las Escales o Traveses. Llegamos a los pastizales d´Aïzay, que con buena solana deberían hacernos sudar la gota gorda por el fuerte desnivel que le precede. Por fin llegamos a un bosque de hayas con duras rampas, pero ésto es lo de menos. El bosque precioso, mágico y ya cerquita de la cumbre, así que un regalo para los sentidos. Hemos superado algo más de 900mts de desnivel y en apenas dos horas de caminata. Arriba, nos recibe un edificio en estado ruinoso, resquicio de lo que fue estación de telecabina. Subimos por unas escaleras a una terraza con vistas a las nevadas montañas francesas donde comemos y nos deleitamos echando la vista hacia los macizos de Balaitus, Vignemale, Perdido...
Al poco de salir del camping, atravesamos en Agos-Vidalos.
Rápidamente encontramos la senda.
Convenientemente indicada
Salimos del bosque para alcanzar los pastizales d´Aïzay 
Entrando en el bosque de hayas.
Cerca de la cumbre
Vistas al sur. ¡Qué raro mirar al sur y ver nieve! Estamos en Francia.
Al norte la ciudad de Lourdes
Una foto de cumbre ¿no? Encima de la plataforma.
Visto lo bien indicado que estaba el camino de subida, decidimos bajar por el camino que lleva hasta el pueblo de Ouzous, no muy lejos de nuestro punto de partida. La primera parte por el bosque de hayas hasta el collado de Portes. A partir de aquí, los árboles desaparecen hasta que no llegamos abajo. El camino baja suavemente dando grandes lazadas. Nos ha costado 2 horas bajar hasta Ouzous a lo que habrá que añadir media hora más hasta el camping en Agos-Vidalos.
El hayedo en la parte alta del pico.
Camino del collado. Una vez en él ya vemos el pueblo de Ouzous.
Punteado en rojo la ascensión. En azul la vuelta por Ouzous.
Las estrofas del comienzo, pertenecen a la letra de la canción "De cap tà l´immortéla"  que encontramos en una mesa de orientación camino de Ouzous y que se ha convertido en algo así como una de esas canciones nostálgicas de los hombres y mujeres de las montañas de Occitania, un canto al amor y a la libertad. Los de Nadau, es un grupo bearnés y son los que la interpretan.