jueves, 2 de junio de 2016

Los Pacos de Morrano y Tamara

29 de Mayo de 2016
Belén ha buscado una excursión algo corta y que yo me encargaré, una vez más, de alargarla...
Peña Falconera y el huevo de Morrano
No dan un finde con altas temperaturas, así que la sierra de Guara es el destino que esta vez vamos a tomar. No habíamos oído hablar de esta ruta a pesar de estar muy cerquita del bello pero bullicioso y degradado Salto de Bierge,  pero sabiendo de la zona y con las fotos que vimos antes de hacerla, sabíamos que nos iba a gustar. Hay que ir hasta Bierge y continuar por la carretera hasta Morrano, lugar por el que también pasó Lucien Briet. Antes de empezar con la excursión, dando una vuelta por las cuatro calles de este pequeño pueblo, quedé prendado de la torre de su iglesia. Parece mentira que pueda mantenerse en pie. Es evidente que necesita una actuación urgente del obispado de Huesca y desde la asociación "Peña Falconera" trabajan por ello.
Salimos andando por la parte norte del pueblo por una pista que se abre paso entre campos de cultivo, olivos y almendros. Tras cruzar la carretera, seguimos de frente para pasar junto a una barrera que nos indica que entramos en entorno protegido. Continuamos por la pista que va perdiendo altura y nos interna en el bosque. En este trayecto encontramos varias indicaciones para bajar al barranco de la Peonera. Llegamos a un cruce de pistas con un poste indicativo a la ermita de San Martín, Pedruel y Castillo de Naya. Nuestro recorrido no va por ahí y el panel no da tiempos ni distancias, pero como la excursión prevista es corta, decidimos desviarnos con la esperanza de añadirle interés. Subimos por la pista, tan empinada que parece un cortafuegos. Dudo que un 4x4 suba por aquí... Ya muy arriba, encontramos una señal indicándonos el senderillo que lleva hasta la ermita, así que, como suelen estar en lo alto, me aventuro en solitario pensando que estoy cerca. ¡Pues no! Tengo que tomar la senda y descender todo el barranco. Perdí el sendero al llegar al cauce, y no supe por donde continuar. Arriba me esperan, así que, tan rápido como he bajado 200 mts vuelvo a subirlos. Una vez arriba, y recuperado el aliento, nos asomamos a los cortados y, escondida tras la roca... ¡allí está!. La apuntamos en "pendientes". Volveremos otro día, con la excursión más preparada...

Iglesia de San Pedro Apostol, en Morrano

Saliendo del pueblo
A lo lejos vemos el Huevo.
Nos hemos desviado en busca de la ermita
Al coger altura, las vistas ganan en amplitud
Bajando por la vertiginosa senda hacia la ermita. Un puente metálico cruza el río Alcanadre.

Encima del paredón y mirando abajo, encuentro la ermita.
Volvemos de nuevo al cruce de caminos para retomar la excursión. Por un espeso pinar recorremos la pista que es camino natural del Somontano de Barbastro,  que se convierte en senda, para unos metros más adelante, toparnos con la verticalidad del rocoso Huevo de Morrano. Pasamos por su base siguiendo la baranda de madera, incecesaria, pues no hay peligro alguno. Llegamos hasta un pequeño mirador con un banco de madera y un panel explicativo de por qué está ahí la peña Falconera (halcón en aragonés es falcón). Son los restos de un gran delta fluvial de hace 30 millones de años.Continuamos un poco más y a la izquierda del sentido de nuestra marcha, encontramos el desvío a la fuente de Tamara, a la que llegaremos en 20 minutos de continua bajada. Es una pequeña zona de recreo donde el agua mana de la roca y confluye con el fin del barranco de la Peonera. Es momento para hacer una parada, comer y si la temperatura es cálida, tomar un baño. Aquí nos encontraremos con excursionistas que han venido desde Bierge. Volvemos sobre nuestros pasos para tomar el camino donde lo dejamos y continuar nuestra marcha hasta el pueblo de Morrano, comienzo y fin de nuestra ruta.
Retomamos la marcha hacia el Huevo
Vemos el camino natural del Somontano de Barbastro, que viene de Pedruel. Nosotros hemos subido por él en busca del sendero que lleva a la ermita
Con el Huevo

El Huevo, protagonista absoluto.
Banco y panel interpretativo.
Bajamos hacia la fuente de Tamara.
El barranco se abre y sus aguas son un remanso hasta Bierge.
Final de los estrechos de la Peonera.
Volvemos de Fuente Tamara y retomamos el camino a Morrano.
La iglesia de San Pedro Apóstol, emergiendo entre los campos de cereal.
Badina y calle Mayor de Morrano.
En rojo la ruta y en puntos azules nuestra incusión en busca de la ermita.